martes, 12 de febrero de 2013

Página 4 - Fragmento de mi libro


El eje universal del la tierra de los dragones

Fragmento del Capítulo III: Oscuridad interior, oscuridad exterior

Stephanie salió corriendo por el pasadizo como si la vida le fuera en ello y, si no se equivocaba, así era. Fue precisamente esa prisa la que hizo que acabase cayéndose a mitad del camino. Se levantó tan deprisa como pudo, pero sintió un dolor intenso en el pie. Se lo tocó y, por el pinchazo de dolor que recorrió su cuerpo, supo que se había roto el tobillo. “¡¡Mierda!!”, se dijo, consciente de que una torpe caída podía costarle la vida. Siguió andando a duras penas, apoyándose sobre todo en el pie sano, pero fue cuestión de segundos que los caballeros oscuros la alcanzasen.
Cuando los vio, un escalofrío le recorrió todo el cuerpo: sabía que estaba apunto de morir.

Los hermanos Mason se acercaron a la posada al ver cómo todos los caballeros de armadura negra entraban en ella.
-Esa explosión… ¿crees que habrá sido ella?-preguntó Evan a su hermano.
-Eso parece. ¡Tenemos que hacer algo!-dijo Alan, sin saber muy bien qué podían hacer ellos dos contra un numeroso grupo de soldados armados.

Stephanie era una superviviente, y no estaba dispuesta a dejarse matar sin más. En un alarde de ingenio, recurrió a sus poderes para crear un llama y lanzarla justo al espacio que la separaba de sus perseguidores. Pero no controlaba la magia lo suficiente, y el fuego resultó demasiado pequeño como para actuar de barrera entre los caballeros oscuros y ella. Algunos de ellos se rieron, mientras avanzaban espada en mano para eliminarla y hacerse con la piedra de su colgante.
Pero el colgante empezó a brillar, de una forma mucho más intensa que cuando lo hizo mientras Stephanie estaba escondida en el armario. Con la fuertes radiaciones rojas de la piedra, el fuego se hizo más grande es cuestión de décimas de segundo. Tan grande que no sólo sirvió para separarlos, sino que también hizo que los caballeros, que empezaban a ser engullidos por las llamas, retrocedieran. Stephanie vio como se empezaban a quitar sus armaduras en llamas, pero, por instinto de supervivencia, inmediatamente se dio la vuelta y se dispuso a escapar, es busca del fin de aquel pasadizo que había estado apunto de convertirse en su tumba.

Algo extraño había pasado, porque, cuando Alan y Evan se acercaron a la posada, los caballeros empezaron a salir de ella atropelladamente, obligándolos a esconderse de nuevo. Se situaron alrededor de ella y empezaron a buscar algo en el suelo. Antes de que pudieran preguntarse en voz alta qué estaba pasando, dos manos tocaron repentinamente los hombros de los hermanos.
-No gritéis-susurró la posadera.
-¡Stephanie!-se alegró Evan.
-Shhh. No deben oírnos-le regañó la mujer.
-Me alegro muchísimo de verte de nuevo-dijo Alan, sonriente.
-Y yo de veros a vosotros, pequeñajos-respondió en tono amistoso Stephanie, con su alegría característica-Pero ahora no hay tiempo. Tenemos que irnos de aquí. He salido por un pasadizo que daba al bosque, y pronto empezarán a buscar la trampilla por aquí.
-Tenemos a Sarah en las afueras, vamos-sugirió Alan.
Cinco minutos después, los tres se alejaban del lugar a lomos de la dragona. No tenían un destino concreto; sólo querían alejarse de aquellos que querían matarlos y volver a sentirse a salvo por un instante.
Por desgracia, no volverían a estar a salvo en mucho tiempo.

Página 4

De qué es amar y cómo lidiar con los sentimientos

Lo primero que tengo que decir con respecto a esto es que habrá más entradas que hablarán del amor, que para algo es algo tan presente en nuestras vidas, e iré tratando los aspectos que me parezcan más importantes en cada momento (dicho de otra forma, lo que vaya teniendo en mi cabeza por cosas de la vida y demás).

Creo que todos hemos pasado por sentir algo especial por otra persona, y probablemente, también a todos nos ha pasado que la cosa o no ha acabado bien, o directamente no ha llegado a empezar. Lo primero que tenemos que saber es que, en la vida, las personas van y vienen. Y eso no ocurre porque sí. Cuando alguien pasa por tu vida, deja una huella, cambia algo en ti, y probablemente más una persona que te gusta o de quien te enamoras. Incluso alguien por quien has sentido algo muy intenso puede irse de tu vida con el tiempo; el caso no es echar la culpa a nadie, ni crear un drama. Cuando la gente entra o sale de tu vida, ni es mejor ni peor; algunos serán muy importantes y se quedarán muchos años, o para siempre. Pero con otros no será así. Y si realmente han valido la pena, no importa que os separéis, porque tú te quedarás con lo bueno, con lo que esa relación (ya no solo amorosa, sino también en cualquier amistad) te ha aportado para convertirte en la persona que eres hoy, con lo que te ha ayudado a crecer.

Pero centrándonos en el amor, los sentimientos tienden a ser mucho más intensos, magnificamos cualquier sensación hasta el punto de creer que nuestro mundo se acaba, que el suelo a nuestros pies se derrumba, y no van a quedarnos fuerzas para levantarnos de nuestra cama a la mañana siguiente. Pero ya he pasado por ese tipo de situación, y os puedo prometer una cosa: el sol va a seguir brillando mañana igual de fuerte, tengamos el corazón roto o como nuevo. Pasarlo lo vamos a pasar mal, porque el que no arriesga no gana. Y sinceramente, en un juego en el que no tienes realmente nada que perder, yo jugaría todas mis cartas. Hablando un poquito más claro: lanzaos, luchad, perseguid lo que vuestro corazón os dice. Las cosas también hay que pensarlas con la cabeza, pero os aseguro que, con ciertas locuras, cerebro y corazón se alían para hacer lo imposible real.

Perseguir nuestros sueños no es nada malo. Con lo años nos llevamos golpes, pero, al fin y al cabo, la experiencia lo que va a hacernos es madurar, aunque duela a veces. En algunos momentos, sufriremos realmente por darle una oportunidad al amor, o por perseguirlo. Pero, ¿qué tiene de mejor que no pase nada por no intentarlo, por no darte a ti mismo una oportunidad, frente a un 'otra vez será'? Podemos tomarnos las cosas como un rechazo o como una experiencia; la perspectiva y la decisión son nuestras.

En fin, muy pronto seguiré con más reflexiones (tanto amorosas como de otros temas) y compartiendo lo que me va pasando por dentro con vosotros. Una vez más, muchas gracias por leerme. Enseguida voy a hacer una nueva entrada con un fragmento de mi libro, y me encantaría que me dejarais vuestras opiniones. Me despido con unas líneas de Try, un tema del nuevo disco de P!nk:

Where there is desire there is gonna be a flame,
and where there is a flame someone's bound to get burned.
But just because it burns doesn't mean you're gonna die,
you gotta get up, and try, try, try...
Soñad